18 de Agosto de 2007, tan sólo 7 días después de haber regresado de Chile, había una nueva misión que cumplir, el destino era Brasil.
Brasil la la la la la la, Brasil país tropical, el quinto más grande del mundo, país mítico, de una gran diversidad cultural, gente de muchas razas mezcladas entre sí. Amantes del fútbol, la samba, de la fiesta, la cachaça, caipirinha, el sol, la playa, los bikinis, los chopps (tarro de cerveza de barril), el brasileño es en general un pueblo de gente feliz.
Bares, barzinhos y choperias inundan las calles de todas las ciudades, desde São Paulo a Florianopolis, de Río a Porto Alegre. Escuelas de samba que todo el año ensayan y se preparan para el carnaval, que por cierto, no sólo se celebra en Río sino en todo el país, el de Salvador de Bahía que es considerado el más grande dicen que se pone muy bien, en muchas ciudades tienen sambodromo y en otras lo hacen en las calles. Fiesta nacional durante varias semanas y días libres en todo el país.
Estuvimos en Brasil por 4 meses, el principio fue un poco complicado porque a pesar de que el portugués es muy parecido al español, es complicado entender a los brasileños cuando hablan rápido pero después de algunas semanas de escucharlo, con el «portuñol» y algunas pocas lecciones de portugués; la comunicación dejo de ser un problema, «A gente agora fala muito português».
Vivimos la mayoría del tiempo en São Paulo que es la ciudad más poblada de Brasil con 11 millones de habitantes y al igual que la mayoría de las grandes ciudades con muchos problemas sobretodo de tráfico, es bastante complicado moverse de un lado a otro en auto, por eso nosotros preferíamos ir a cualquier lado en metro. La ciudad es muy grande, tiene zonas bonitas muy bonitas como la Av. Paulista que es donde se encuentra la mayoría de los coorporativos, Moema y Jardins que son las zonas residenciales y Vila Olimpia o Vila Mariana que son los barrios con la mejor vida nocturna. Nosotros vivíamos en la zona Norte que ha decir verdad, no hay mucho para hacer o ver pero la ventaja es que el trabajo estaba muy cerca y en la calle donde estaba el departamento era muy movida en las noches con bastantes bares y restaurantes.
En un país donde les apasiona tanto el fútbol, donde en cada esquina, en cada playa y a cualquier hora ves a alguien jugando, un país que ha dado tantos buenos futbolistas, uno esperaría que por lo menos hubiera una calle que se llamara Edson Arantes do Nacimento «Pelé» pero no, al parecer aquí en Brasil quieren más y es mucho más ídolo Ayrton Senna la principal Rodovia (autopista) de São Paulo se llama Ayrton Senna, hay un túnel con su nombre y varios monumentos en su honor. Pudimos comprobar que los brasileños también son amantes de la carreras y tuvimos la suerte de que nos tocó estando acá la final de la F1 en el autodromo de Interlagos, muy cerca de São Paulo. Intentamos comprar boletos dos meses antes pero todo estaba agotado así que como buenos mexicanos fuimos el día de la carrera a las afueras del autodromo a tratar de conseguir en la reventa, los boletos no bajaban de 1,200 reales (7,000 pesos), claro eran muy buenos lugares así que nos dispusimos a disfrutar de la carrera en nuestro palco.
Qué pensaron, que íbamos a pagar todo eso !!!!!! Ni que fuera una final de los mismísimos Diablos Rojos del Toluca. Pues no ya todos desilusionados estábamos caminando y conformados con escuchar sólo el ruido desde lejos cuando de pronto se nos acerco un chavo a decirnos que el nos podía llevar a un lugar donde se veía perfectamente parte de la pista y la curva más importante (por cierto también llamada la curva de Senna) tan sólo por 15 reales (60 pesos), así que no había mucho que pensar nos fuimos con él y de pronto entramos a un edificio viejo, después de subir varios pisos llegamos a nuestro palco, era el techo del edificio. La verdad es que la vista era muy buena, casi casi como la de los boletos más caros y sólo con un poco de miedo porque era de teja y cada vez subían más incautos pero disfrutamos mucho la carrera, hasta uno de los niños que vivían ahí hizo su agosto vendiendo cerveza. Fue una bonita experiencia, esta es la vista que teníamos.
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Durante algunas semanas estuvimos viviendo en Río de Janeiro, la ciudad más turística de Brasil donde todo el tiempo hay cosas que hacer, playas para conocer, mucho ambiente nocturno y muchos lugares donde poder ir a correr. Fue muy bueno mientras estuvimos ahí porque nos quedamos justo frente a la famosa playa de Copacabana, así que mientras yo me iba a trabajar Lao se la pasaba todo el día en la playa. En las tardes cuando regresaba, salíamos a correr por Copacabana o Ipanema porque de verdad que dan muchas ganas de hacer ejercicio porque los brasileños están todo el día corriendo, trotando o en bicicleta por toda la playa y casi a cualquier hora (por eso es que tanto hombres como mujeres tienen MUY buen cuerpo), así que para no desentonar también nos poniamos nuestros tenis y nos ibamos a darle un rato al ejercicio.
Nos gusto mucho Río, el paísaje que se tiene desde el cerro Corcovado que es donde está el Cristo y también desde el Pan de Azucar es impresionante, playa, ciudad, mar y montañas unidos en un mismo horizonte.
Conocimos Florianopolis, una isla en el sur de Brasil que algunos dicen es el paraíso en la Tierra porque realmente es muy bonito, su laguna, sus dunas y sobretodo sus playas son espectaculares, además los brasileños y brasileñas son mucho más guapos y guapas en esa zona, lo cual ya es decir bastante, y sí, ahora que lo pienso si pude ser como el paraíso.
Y como en el paraíso debe de estar presente nuestro México lindo y querido, aquí estamos 5 mexicanos nostalgicos cantando en una playa de Floripa.
Otro lugar que nos encanto fue Porto Alegre, como allá estaba nuestra amiga Fabiola pues fuimos a visitarla. Es una ciudad muy al sur de Brasil, casi en la frontera con Uruguay, a la gente de esa zona se le dice gauchos y como en Argentina son fanáticos del Mate. La ciudad es muy bonita con una gran laguna donde también siempre hay mucha gente haciendo ejercicio. Los alrederores de Porto Alegre son famosos porque ahí se establecieron colonias Alemanas por lo que ciudades como Dois Irmãos (dos hermanos), Gramado y Canela, parecen realmente ciudades alemanas con construcciones muy bonitas. Algo de lo que más nos gusto fue ver Gramado en época navideña, toda la ciudad está completamente adornada y el gobierno se esfuerza para crear espectaculos y desfiles conmemorativos de Navidad; es como si fuera una de la villas navideñas con las que adornamos las casas (sólo que sin nieve).
En fin, fue muy buena y divertida nuestra experiencia de vivir en Brasil, tuvimos oportunidad de ver a viejos amigos y conocer a nuevos; vivimos de cerca la pasión que sienten «los torcedores brasileiros por el futebol» en el clásico de la copa sudamericana de São Paulo vs. Boca Juniors, pudimos ver el final del Gran Premio de la Formula 1 , visitar el legendario estadio Maracanã, conocer el Cristo de Río una de las 7 nuevas maravillas, subir al Pão de Açúcar, tomar muchas caipirinhas, bailar samba, ir al ensayo general de la mayor escuela de samba de Brasil «Mangueira», conocer una favela, correr en Copacabana, ver el campeonato nacional de Surf en Florianopolis, conocer el lugar donde se escribio la mundialmente famosa canción «La Garota de Ipanema» (la chica de ipanema), comer los famosos churrascos brasileiros, los rodizios, broncearnos en las playas del litoral paulista Santos y Guarujá, tantas y tantas cosas que pudimos hacer durante 4 meses en un país con muchos lugares para conocer y tan divertido como sólo Brasil puede ser.
Muito obrigado caros amigos brasileiros !
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Laura & Raul 
Eu compartilhei com esse casal uma perfeita excursão no RJ…
Q Deus abençoe o amor de vcs dois!
By: Samantha on diciembre 17, 2007
at 3:09 pm