Chile

27 de junio de 2007, una nueva aventura estaba por comenzar y tan sólo 21 días después de que terminó la última en la península ibérica, fueron pocos días para estar en México pero muy revitalizante el poder estar con la familia y amigos.

En fin el destino nos deparó que la siguiente escala de nuestras vidas fuera en Chile, ese estrecho país al sur del continente, así que comenzamos a investigar en internet cosas sobre el país, lugares, ciudades, qué hacer y ver, etc.

Encontramos que en Chile hay una leyenda popular que dice:
«En el principio, Dios creó las maravillas del mundo. Sin embargo, cuando terminó se dio cuenta que le sobraron algunas. Tenía partes de ríos y valles, de glaciares y desiertos, de montañas y bosques y praderas y colinas. En vez de dejar que estas maravillas se perdieran, Dios la dispuso todas en el lugar más remoto de la tierra. Así es cómo se creó Chile»

La leyenda comienza a cobrar tintes de realidad desde el avión, la vista de la cordillera de los Andes es impresionante.

Santiago era nuestro destino, la capital del país, la ciudad más poblada de Chile con 6 millones de habitantes, casi el 40% de la población total chilena; al llegar el frío invierno austral nos dio la bienvenida con 3 semanas de temperaturas que oscilaban entre los 7 y 0° C y una faringitis que me dejo en cama 2 días. De hecho decían en las noticias que era el peor invierno en 23 años.Y hasta el fin de nuestra estancia, 6 semanas después ningún día pudimos superar los 10°C pero ningún frío es impedimento para salir, conocer y disfrutar, claro después de comprar una buena chamarra y ropa térmica o calzones de viejito que para el caso son lo mismo.
Es una ciudad con muchas construcciones interesantes, palacios, museos; al mismo tiempo una cidad cosmopolita con muchos edificios modernos y una ciudad con historia llena de construcciones antiugas. Pero definitivamente lo que más caracteriza a Santiago es que está rodeada por los andes, así que siempre que uno voltea la mirada al horizote se encuetra con un paísaje lleno de blancas montañas nevadas.

La zona donde estába el departamento que fue nuestro hogar durante 6 semanas se llama Las Condes, a 3 o 4 estaciones de metro del centro de la ciudad, es la zona más nueva de la ciudad a donde se están trasladando todos los coorporativos de las grandes empresas por lo que está llena de edificios de oficina y aparthoteles.
Lo mejor de todo es que la oficina me quedaba a 2 cuadras del departamento.

Dicen por ahí que el futbol une a los pueblos y aca comprobe que si no une pueblos por lo menos a los mexicanos sí, cuándo jugo México contra Ecuador en la Copa América fui sólo a un bar a ver el partido (Laura todavía no llegaba). todo iba muy bien, México ganando yo platicando con 2 ecuatorianos y todos contentos, cuándo fui al baño vi a tres pelados, uno de ellos con la playera de México, entonces me acerque para platicar con ellos….5 horas después de terminado el partido seguiamos un chilango, un jalisciense, un queretano y un toluco, platicando como si tuvieramos años de conocernos, cuando eramos 4 perfectos extraños porque ellos también se habían conocido ese día !!!!
Dos de ellos se iban de Chile al otro día pero el queretano, que más bien es de Michoacán de un pueblo llamado Puruandiro (y a mucho orgullo dice el), estaba por mucho tiempo en Chile así que durante todo el tiempo salimos con el buen Roberto, hemos hecho una muy buena amistad, es de las personas con las que puedes estar horas hablando, yo nunca había visto mejor aplicado el dicho de «platica hasta por los codos» sólo con el, es un buen tipo, lleno de historias y anécdotas, muy buen amigo.

Y hablando de amistades, mención especial merece Rodrigo, un «weon» que acaba de terminar su carrera y estaba haciendo sus prácticas conmigo. Un tipo de lo más sencillo, que le encanta el «carrete» (la fiesta), muy simpatico, DJ de afición, buen futbolista (según él, yo no lo comprobe), aficionado de la U. Catolica, super chistoso pero sobretodo un muy buen amigo que se portó de forma extraordinaria con nosotros.

Nos abrió las puertas de su casa para invitarnos a un típico asado Chileno que organizaron especialmente para nosotros, donde nos presentó a su papá Don Felix, su mamá Doña Isabel y a Nicole su hermana que también son muy buenas personas que se portaron muy bien con nosotros.

Su «polola» como llaman allá a la novia, la Caro también es muy buena onda, muy simpatica y amable, ella salia con Lao casi todos las tardes, se iban a tomar café o de compras, claro mientras Rodrigo y yo trabajabamos alguien tenía que gastarse el dinero.

En fin, para todos lados salíamos juntos Roberto, Rodrigo, Caro, Lao y yo, siempre carreteando. ¡Sáquenme la chuchaaaa! qué buenos carretes. De verdad que fue una epoca muy divertida y especial para nosotros. Cultivamos una amistad muy buena que sé perdurará por muchos años.

Esto son para que los conozcan, aquí estamos en el mercado de Santiago, en el restaurante mas típico de Chile que se llama «donde Augusto», el señor de la gorra roja es el tal Augusto, sentados Caro y Rodrigo y Roberto junto a mi.

Durante los pocos fines de semana que tuvimos aprovechamos para conocer Valparaíso, Viña del Mar, dos ciudades muy cercanas, cada una con cosas, edificios y lugares muy bonitos para visitar. Otro día fuimos a una estación de esqui que se llama El Colorado, es impresionante estar en una zona tan nevada y bastante divertido eso de la esquiada.

También fuimos hacia el sur, Puerto Varas, Puerto Montt y una isla que se llama Chiloe, lo mejor de todos esos lugares son las vistas espectaculares, la naturaleza, los volcanes y los lagos que hacen de esa región un paraíso. Hay una zona que se llama la región de los lagos que es impresionante, son varios lagos que atraviesan la cordillera de los andes, desde Puerto Varas en Chile hasta Bariloche en Argentina, hay un tour en barco que hace todo el recorrido. Por falta de tiempo nosotros solo pudimos tomar la mitad pero valió mucho la pena porque es muy bonito y el paisaje es increible.

Fue una gran experiencia el poder vivir en Chile durante ese tiempo, adaptarnos al intenso frío austral, tomar de los mejores vinos, conocer el «casillero del diablo» en los viñedos de Concha y Toro, cantar en la quinta Vergara, esquiar en el Valle del Colorado, estar en la región de los lagos en medio de la cordillera de los andes y sobre todo la oportunidad que tuvimos de hacer nuevos y excelentes amigos chilenos.

Aquí un video con algunas de las fotos de las choco-aventuras que vivimos en Chile: